Los Salesianos en Lleida, una de las entidades promotoras de esta iniciativa, explican el proyecto ante los medios de comunicación.
La Red de Acción Caritativa y Social del Obispado de Lleida, formada por un total de 16 entidades, ha facilitado desde el mes de mayo la contratación de una veintena de personas en situación de riesgo de exclusión a través de la iniciativa Impulso Solidario por el trabajo, una bolsa de trabajo, a través de la cual se ofrece a empresarios y empleadores una lista de personas para trabajos de poca cualificación.
Esta iniciativa, que ha sido presentada a los medios de comunicación en una rueda de prensa, a la que ha asistido el obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, es la continuación del Fondo Solidario para la Inclusión, al que se adhirieron todas las asociaciones empresariales de la ciudad en mayo del año pasado y que permitió la contratación de 25 personas, en su mayoría en el sector agrario.
La diferencia entre esta iniciativa y la que se acaba de presentar es que el Impulso Solidario no tiene una duración determinada -el Fondo Solidario tenía una duración de un año-, y nace con voluntad de permanencia, según ha explicado Joan Valls, responsable de Salesians – San Jordi – PES Lleida, uno de los promotores de la iniciativa.
Valls ha explicado que, al valorar el proyecto anterior, vieron la necesidad de aprovechar la experiencia y mantener los contactos establecidos entre el mundo empresarial y la Red del Obispado, ya que se llegaron a hacer 105 visitas personalizadas a directores de empresas, según explicó José Fernández, presidente de la Fundación Jaume Rubió i Rubió, bajo la que se gestiona Cáritas diocesana en Lleida.
Ver declaraciones de Joan Valls, responsable de Salesians Sant Jordi – PES Lleida a partir del minuto 11 con 56 segundos.
«Lógicamente valoraremos cada año si tiene sentido continuar con el proyecto o si hay que darle un enfoque diferente, pero mientras no cambien las cosas la voluntad es mantener esta iniciativa, que se presenta ahora, pero que hace cinco meses que funciona», ha informado Valls.
El otro aspecto diferenciador de esta iniciativa es el que vaya dirigida a dos colectivos en riesgo: jóvenes y parados de más de 45 años de larga duración. «Focalizamos la atención de los empresarios en la demanda de trabajos poco cualificados, ya que éstas pueden ser asumidas por estos colectivos, que son quienes más lo necesitan, ya que son quienes tienen más riesgo de ver agravadas sus situaciones personales y familiares «, afirmó Valls.
Estos trabajos no son demasiado abundantes, pero redirigiéndola las hacia estas personas, que están acompañadas por las entidades de la Red que participan directamente en la reinserción, se puede conseguir un objetivo más solidario. Los beneficios de estas ocupaciones no quedan sólo en el ámbito individual en la persona ocupada, sino que tienen un retorno social más grande, pues llegan a un núcleo familiar.
«Las entidades de la Red, que participamos directamente -raíces, que atiende a personas sin techo; Salesians Sant Jordi, a jóvenes en situación de riesgo; Cáritas en un colectivo de pobreza generalizada y de inmigrantes, y el Centro pare Palau, que tiene un núcleo importante de familias y niños, podemos ofrecer a los empresarios en 24 horas una propuesta de tres o cuatro personas que más se adapten al perfil que nos propongan «, ha explicado Joan Valls.
Desde mayo, la Red ha podido encontrar trabajo por una veintena de personas, de las 300 que forman parte de esta bolsa de trabajo. «Siempre tenemos una lista de unas 20 personas, actualizada y catalogada por los trabajadores y educadores sociales, extraída de este colectivo, para dar respuesta a las demandas que se puedan presentar», según Valls.