Me llamo Alejandra, hace tres años llegué al Materno y conocí a Mary y a Montse a través de una amiga que también asistía. Me encontraba embarazada de mi segundo hijo. Al principio solo asistí a un par de charlas ya que me encontraba en el final del embarazo y, sinceramente, no tenía ganas de estar en otro lado más que en casa.
Una vez con mi bebé en brazos comencé a venir tres días a la semana, planteado por Mary y Montse, hasta que al final lo hacía todos los días. Me lo hicieron todo fácil, y las otras chicas me hicieron sentir cómoda y parte del grupo, que ya estaba formado.
En ese momento yo estaba sola, con mis dos pequeños, porque mi marido se encontraba trabajando lejos, así que gracias a este proyecto (cosa que deberían extender en todo el territorio) me sentí acompañada y en familia.
Desde el comienzo siempre hemos hecho muchísimas actividades: arteterapia, clases de catalán (me parece magnífico porque así nos integramos más), talleres de cocina, salidas, colonias… He hecho muchas amigas con las que aún tengo contacto, así que es magnífico porque mi hijo también tiene muchos amigos, él es feliz y eso a mí me hace feliz también.
Este es mi último año, y mientras escribo esto me entristezco porque en cierta forma es una despedida para nosotros porque pasamos a otro nivel. A mi hijo ya le toca entrar al cole y lamentablemente no podremos seguir aquí. Sé que tenemos que avanzar porque es parte del proceso, pero con toda la sinceridad me gustaría llevarme a Mary y a Montse con nosotros al nuevo cole.
Sin duda alguna son las mejores personas que he conocido a lo largo de mis cinco años en Barcelona. Son las mejores educadoras, siempre están para darte un consejo, una recomendación o simplemente darte un abrazo que a veces tanto se necesita. Se han convertido en esa figura materna que muchas de nosotras no tenemos presente, porque estamos muy lejos de nuestros países. Y como no hablar del resto del equipo: Rosa de Arteterapia, encantadora y divertida; Milagros de catalán, la mejor profesora y paciente; Berta, Sara, Joan, Isma, Juanjo y todos los que conforman este gran proyecto que se llama familia. Me voy triste, pero feliz al mismo tiempo, sin duda alguna lo volvería a repetir. Me han hecho sentir parte de esta comunidad, parte de esta familia, me han hecho ser mejor persona y mejor mamá.
Si me preguntan qué puntuación les daría sería un 100 sobre 10, así de increíbles son todas las personas que trabajan aquí. Si tuviera que decirles algo más, sería ¡Gracias! Gracias por tanto cariño y apoyo.
Gracias simplemente por estar, gracias simplemente por ser.
Alejandra, mamá usuaria del Matern Infantil i del Espai Familiar (SAPIF: Servei a la Petita Infància i Família) de la PES de la Mina.